lunes, 24 de septiembre de 2012

Las horas oscuras. Juan Francisco Ferrándiz




















De los pocos libros que he podido leer últimamente, ya que desde que ha empezado el curso me he quedado sin tiempo: trabajo, clases particulares, traducción de libros, mi hija... y estoy que no paro.
Esta novela ha sido una lectura conjunta, de Carmen (y amigos), entre otros, y no podía dejarla.

Ambientado en la Irlanda medieval, año 997, casi fin del milenio con los miedos que eso conllevaba. Un monje, Brian de Liébana decide restaurar un antiguo monasterio benedictino allí, y ubicar en él una biblioteca con todo el saber que se hubiera podido salvar y al pudieran tener acceso. Pero hay otros grupos en contra de guardar dicho saber, y que lo quieren para sus oscuros planes... a la vez que existen allí en Irlanda aún los druidas, que siguen el saber popular y legendario. Mezcla de religiones y afanes ocultos, de moralidades y mitos, personajes muy bien delimitados y descritos.

Tengo que reconocer que me costó meterme en el argumento, que se me hacía pesada... y que si no hubiera sido porque era una lectura conjunta, a lo mejor la habría dejado sin terminar, lo que habría sido una pena, una vez terminada. Pero no acababa de ver a dónde se quería llegar....

El caso es que, poco a poco me fui metiendo en el argumento, y he de decir que la segunda mitad de la novela gana muchísimo, pues todo se va aclarando, y se deja ver aún más la profunda documentación que ha tenido que hacer el autor para situar una novela de intriga en la época comentada. Porque, aunque hay amor, como en casi toda novela, yo clasifico a ésta de novela histórica de intriga.

El lenguaje tiende a intentar imitar al de la época, pero sin ser cargante. Es decir, fácilmente comprensible en la actualidad, pero un poco arcaico, lo que ayuda a meterse en el lugar y tiempo adecuados.

Hay bastantes personajes bien definidos, no sólo los dos protagonistas, Brian y Dana, una mujer que ha vivido en la zona pasando penalidades, y a la que Brian rescata para tomarla bajo su tutela... y de la que se va enamorando, claro. Además destacan por su personalidad algunos monjes (Michel, entre ellos, el mayor de la comunidad, con un pasado a esclarecer), el rey Cormac, déspota y egoísta, el obispo Morann, a veces de parte del rey, a veces de parte de Brian. Y Vlad Radú, personaje cuya meta es destruir el monasterio, el saber que cobija, y a Brian de Liébana.

La novela es una lucha entre el bien y el mal, entre el saber y la defensa del conocimiento y las "horas oscuras", entre Brian y Vlad.

He echado en falta profundizar más en la historia y costumbres de los druidas, por ejemplo. Pero me ha gustado lo poco que se dice de los copistas de libros (poco para lo que me habría gustado), cosa que hacían los monjes al ser casi los únicos de la sociedad que sabían leer y escribir.

Resumiendo, es una novela bastante recomendable, pues se le puede perdonar la lentitud del principio, y las largas descripciones, a cambio del ritmo más ágil que le sucede. Y nos mete de lleno en las costumbres y tradiciones antiguas de una zona de Europa que alguno puede que no conozca en profundidad. Al que le gusten las novelas históricas y de intriga, se la recomiendo desde ya.



lunes, 10 de septiembre de 2012

50 sombras más oscuras y 50 sombras liberadas. E.L. James



Voy a hacer juntas estas dos reseñas porque me temo que no tengo mucho que decir de cada libro por separado. Los he leído más que nada por cabezonería, por no dejar sin terminar una trilogía...

El primer libro me gustó, el segundo me entretuvo, el tercero se me hizo bastante pesado. Las segundas partes nunca fueron buenas, y las terceras a veces deberían omitirse.

En el segundo libro vemos a una Ana un poco más normal y menos sumisa, frente a un Christian menos dominante e intentando hacer esfuerzos por hacer lo que a Ana le gusta. Los dos sumamente enamorados... El control de Christian sigue ahí y, aunque Ana se lo reprocha mucho, en el fondo le gusta. Y en el tercer libro vemos a los dos realmente cambiados... sin pizca de interés. Tanto que la autora mete en medio una historia de ¿intriga? para llenar el hueco.

Las escenas de sexo son cada vez menos eróticas, desde luego nada porno, y llegando en el tercer libro a hacerse tan repetitivas que cansan, y mucho. Los pocos misterios que podía tener la vida de Christian se van solucionando, con soluciones que a mí, personalmente, me parece que dejan mucho que desear. Tener tales traumas por esas cosas me parece exagerado, aunque le doy a la autora ahí el beneficio de la duda. Puede que para alguien sí supongan traumas tan horrendos...

No acabo de comprender, y quizá eso sea cosa mía, una relación en la que en cuanto se habla o se empieza a hablar de otra cosa diferente al sexo... se corte y se pongan a hacer sexo. Siempre. No es una relación basada en el sexo, es una relación únicamente de sexo. Muy enamorados, pero no comprendo la profundidad de una relación así. Quizá por eso los libros ya no me han gustado, esperaba algo más, aunque fuera un poco más. Y si encima ya ni morbo... ¿qué queda?

El lenguaje es de lo más normal, sencillito, plano. Los diálogos se limitan básicamente a lo que he dicho, y casi Ana habla más consigo misma que con su pareja....

El final del tercer libro, para mí de nuevo, no pega ni con cola con la historia que se ha venido tratando. Se ha querido buscar un final a algo que no lo tenía. Y se ha hecho un pegote detrás de otro. Vamos, que a mí no me ha colado.

Por lo demás, no puedo quitarle el mérito de conseguir hacer tres novelas largas de tan poco argumento. Con la primera y poco más, había finalizado la historia estupendamente. El querer alargarlo ha sido un error, porque no había bastante tema, y las escenas se vuelven repetitivas, los diálogos se repiten directamente, las expresiones, los mails...

Aunque aparecen personajes secundarios también, no se les da, a ninguno, una importancia como para fijarse en ellos y tener al menos otro foco de interés. Y creo que se podría haber sacado más jugo de la historia anterior de Christian, de su madre, de su madre adoptiva, los amigos de Ana.... pero se quedan en meros personajes accesorios.

Para concluir (ya digo que es una reseña de la que sacar poco jugo), mostrar mi desacuerdo en dar tanto bombo a estos tres libros y dejar sin editorial a algunos autores noveles realmente buenos. La publicidad no lo es todo, pero sí es una parte fundamental en la difusión de una obra. Y los editores deberían tener algo más de criterio muchas veces.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Noche de terror Halloween: Inés y sus libros

¡¡A ver quién se atreve!!

Inés nos propone para el día (mejor dicho, la noche) de Halloween hacer una reseña de un libro de terror.

Y evidentemente, yo me apunto. Leeré y reseñaré "La semilla del diablo", de Ira Levin, bien conocido.

¿Os apuntaís? Venga, pinchad el banner.....

miércoles, 5 de septiembre de 2012

El caso Guli. Rudy Spillman



La leí este verano, y no me duró nada. O sea, que hasta que no la terminé no pude parar.

Al empezar, crees que es la típica novela policiaca o negra, pero.... no, no lo es; al menos no es la típica. Vas descubriendo, y no quieres descubrir. Y ni siquiera tiene el ritmo de una novela; es como un artículo periodístico, pero con capítulos, algo raro realmente. Pero absolutamente interesante.

Guli es un niño de unos seis años que llega a Londres como polizón en un barco, y le llevan a un famoso orfanato londinense. Se ve que ha pasado traumas, porque apenas habla. La asistente social es la persona con la que más se relaciona. Al final, un matrimonio de los que quieren adoptar un niño se interesa por él. Y hay otro matrimonio que también está esperando una adopción. Guli acaba por encariñarse con uno de los matrimonios, y se lo dan en adopción, con sumos cuidados y seguimientos. El niño, al mes de estar con su nueva familia, ha de ver un acto horroroso, y queda más marcado... Su familia es brutalmente asesinada y a él lo encuentran acurrucado temblando en un rincón. Al parecer lo ha visto todo. Habrá que seguir la evolución del asesino y del niño.

Ojo con las descripciones de los escenarios del crimen, son demasiado realistas y macabras. Claro, ha de ser así, pero lo aviso por los posibles lectores demasiado sensibles.

El inspector Quigley, de Scotland Yard, es el encargado del caso, y es un personaje perfectamente descrito y real. Vamos viendo como toda persona tiene su parte buena y su parte mala, que no todo es como debería ser, que el caso se va haciendo más complicado de lo que parecía al principio, y ya era difícil.....

Ya he comentado que no está escrito como la típica novela. Parece que vas por un camino... y no, te chocas con algo. Y cuando crees que te vas a encontrar ya, tampoco. Lo bueno es que además se lee rápido, justo por esos vaivenes no puedes dejar de leer, necesitas saber más. Está lleno de acción, pero también de psicología, y aunque pueda parecer lioso no lo es, son sólo sensaciones.

Además, no se descubre nada casi hasta el final del libro, el inspector avanza pero despacio, incluso sigue con el caso por su cuenta cuando parece haberse atascado.

Una pega es la traducción, que no sé si será mi edición, pero muy sudamericano el lenguaje, con expresiones raras....

Sin ser una maravilla, a mí me ha gustado y me ha parecido interesante, es recomendable para pasar un rato en tensión... pero entretenido.


sábado, 1 de septiembre de 2012

Hay mucha gente por aquí que lee en otros idiomas

Es curioso, la mayoría, o lee frecuentemente en otros idiomas, o nunca. Lo que menos ha salido es "alguna vez", "casi nunca"... Hemos sido más radicales, o sí o no.

Yo sí, leo en inglés. Hay libros que no se encuentran en castellano, y traduzco del ingles, de modo que me viene bien.

¿Y vosotros?

Generalmente sí
  7 (29%)
 
A veces
  6 (25%)
 
Casi nunca
  3 (12%)
 
Nunca
  8 (33%)
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